Capo Caccia no deja de sorprendernos y lo hace con esta espléndida cueva llamada Túnel que atraviesa de lado a lado un istmo que también se extiende bajo la superficie del mar. Un extremo del Túnel está en el lado de la roca submarina, mientras que el otro está en el lado que mira al norte hacia la escalera de Cabirol que conduce a las Cuevas de Neptuno. La peculiaridad de esta cueva reside en la presencia de un importante depósito de arena muy blanca que con la luz del sol crea juegos de refracciones luminosas que también afectan al interior del túnel, entrando de hecho por el lado norte, en un determinado punto del recorrido. , llegamos a una bifurcación a la derecha, podemos seguir recto y apagando la linterna observaremos la luz del sol reflejada en el fondo de arena muy blanca que ilumina las paredes. Rica en Parazoanthus axinellae, reserva encuentros inesperados para los observadores más atentos. En el lado sur es fácil encontrar plácidos meros.