La inmersión en Porticato es una experiencia sumamente emocionante, esta inmersión es apta para todo tipo de buceador porque las variaciones para poder realizarla permiten el acercamiento tanto al buceador principiante como al experto sin excluir al más exigente y preparado. Las praderas de Parazoanthus axinellae con las que se recubren los muros son un deleite para la vista por su contraste de colores con el azul cobalto de las aguas iluminadas por los numerosos vanos y arcos; Los pórticos que dan nombre a la cueva crean un juego de luces y colores hasta el interior de la cueva. Es posible recorrerlo de forma más sencilla, por el exterior, siguiendo los pasillos entre un arco y otro. Para los buceadores más entrenados y exigentes, la inmersión continúa por un túnel más estrecho en busca de langostas, camarones mecánicos y un gran congrio que habita en la cueva y que en ocasiones es posible encontrar mientras deambulamos tranquilamente entre los arcos. Afuera siempre nos esperan hermosos pero cautelosos meros y debemos acercarnos a ellos con mucha calma.