Bajo Capo Caccia, macizo formado por un único bloque de roca de 186 metros de altura, encontramos la Grotta della Madonnina. La cueva toma su nombre de la efigie de la Virgen reproducida en una serie de 6 tablillas de cerámica y colocada en un nicho en la parte sur del macizo. "Nostra Senyora del Fruntuni" vela por los pescadores de coral desde finales del siglo XIX, fueron precisamente los "corallini", como se llamaba a los pescadores procedentes de Torre del Greco, quienes colocaron en esa posición la efigie de la Virgen. considerado protector no sólo de los pescadores de coral sino de todos aquellos que trabajan en el mar. La cueva de la Madonnina se encuentra a una profundidad de entre 16 y 12 metros, su estructura está formada por una gran cueva con la abertura orientada al sur, y es precisamente esta característica la que la hace especialmente luminosa y llena de vida: en su interior estarás encantado por las coloridas esponjas y las paredes cubiertas de Parazoanthus axinellae, un pulpo que vive en grandes colonias que, con las condiciones adecuadas de luz y corriente, pueblan las paredes de los macizos y cuevas de esta zona. Durante el recorrido para llegar a la cueva podrás encontrar pulpos, morenas, pargos y meros, y con un poco de suerte incluso algunos bancos de curiosos medregales.